domingo, 26 de diciembre de 2010

La ciudad de Granada

La ciudad de Granada, cuyo milenio celebraremos en el año 2013, si es que alguien hace algo más que una media maratón para conmemorarlo, es una de las joyas del arte español (de España hoy) en tanto a arquitectura, pintura, escultura y a otras riquezas no materiales, como fiestas tradicionales, costumbres y folclore se refiere. Darse un paseo por Granada es hacerlo por la historia y cultura de las civilizaciones mediterráneas con la idiosincrasia peninsular.
En las calles de Granada el paseante podrá encontrar un sinfín de vestigios de otras épocas, enmarcados a veces en conjuntos monumentales más complejos o en un paisaje igualmente valioso.
Ciertamente otra riqueza granadina que sobrevive al paso del tiempo es su entorno natural, no solo el del Parque Nacional de Sierra Nevada, sino la vega –cada vez más mermada por la creciente expansión urbanística de la ciudad-, la Sierra de Huétor y Sierra Elvira.
Granada es ciudad pequeña, donde la concentración de lugares y detalles de interés cultural hacen que algunos de ellos pasen inadvertidos. También es ciudad de perspectivas, de paisajes por descubrir, panorámicas conmovedoras… Ambas, lugares y panorámicas, han sido fuente de inspiración continua para numerosos artistas y poetas, algunos de la talla del propio Federico García Lorca, natural de Fuente Vaqueros.
No obstante, y a pesar de los esfuerzos que el Ayuntamiento de Granada realiza por hacer más vistoso el casco histórico de la ciudad (acerado, iluminación, limpieza, restricción del tráfico motorizado, aumento de zonas peatonales, creación de espacios verdes…), algunos piensan que no siempre estas “mejoras” se hacen de un modo lo suficientemente sopesado, o atendiendo a la integración de la parte reformada con el entorno general al que pertenece. Si bien es verdad que muchos de los despropósitos urbanísticos de la ciudad no son responsabilidad de los últimos equipos municipales, sino de la mala gestión de gobernadores y alcaldes ya de tiempos más remotos.
Es la finalidad de este blog mostrar las bellezas granadinas a las que nos hemos referido y los desmanes o faltas de buen gusto que se han realizado sobre algunas de ellas, no siempre imputables a los responsables del municipio o del gobierno autonómico, sino también a la escasa educación cívica que los granadinos o emigrados con poco respeto a lo ajeno, a veces manifiestan.
Invito a participar en este blog a todo aquel que comparta con sus creadores la tesis del mal gusto para mejorar el conjunto histórico-cultural de la ciudad de Granada, con sus fotos y comentarios.